Tercera noche~

La tarde del día anterior había empezado a llover y desde entonces no a parado ni un poco. Ese día me dediqué a acomodar mis reliquias pendientes y dejar vacía mi maleta, lo cuál era muy dificil siendo qu ni yo sabía cuantas cosas había allí.
En este lugar aún poseía telefono y tenía un acseso a la red, pero con diferente número, puesto que eso se hizo al cambiar de dueño, y una pereza muy grande de quitar las lineas de la empresa. Curiosamente salió un computador de mi maleta, lo instalé y luego tambien saqué un teléfono antiguo muy bien decorado, dbe ser por eso que lo tenía allí.
Luego de todos esos sucesos extraños con relacion a mi maleta, me fuí a la biblioteca que estaba allí y saqué un libro que me había recomendado una joven aquella vez que fuía la una biblioteca de Francia, Rosa de Sangre.
Me senté cerca de la ventana en un sillón bastante cómodo con un [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] y sin zapatos con mi cabello completamente suelto. Mientras que leía miraba con algo de melancolía la ventana, sintiendome algo solitaria en esta casa tan grande.
Pero no me esperaba que nadie tocase mi puerta...o eso creí, a veces el destino te sorprende, y muy inesperadamente.

Mientras leía alguien tocó mi puerta, y fuí a atender y una muchacha epapada hasta los pies con cabello platinado me saludó al abrir la puerta y me pidió ayuda algo timida y nerviosa.
-No hay problema jovencita, pasa, ya te traigo una toalla,sentate el el sillon del livin que está a tu derecha-dije amablemente mientras me daba la vuelta para buscar unas toallas secas- está la chimenea encedida!-le dije mientras subía las escaleras-
Que curioso...no?

Justo venía con las toallas cuando me preguntó la hora, le alcanzé una toalla mientras le respondia.
-Son las 11:47, porque lo pregunta señorita?-le dije amablemente-

Ante la respuesta de la muchacha pensé en una respuesta, la cuál era muy facil. Mientras pensaba en una respuesta la muchacha se iba secando y cuando terminó me acerqué a ella.
-Si quieres te puedo llamar un taxi o te puedes quedar en mi casa si deseas-dije amablemente-