Simple reunion ¿Verdad? [Privado] (Cerrado)

Habia acordado un encuentro con la vampira en ese viejo y oscuro lugar, era frio y la luz de la luna se habia colado por los miles de agujeros que habia en lo que alguna vez fue un techo, todo era parte de una bella y hermosa ruina. EL chico vestia de negro esta vez, se sento como siempre lo hacia en una formacion rocosa sobre la cual caia mucha luz, haciendose notar.

-Ojala venga rapido...

-Sabias que vendria, nunca le he fallado a tu palabra-contesto en seguida y sin moverse, pero sin despegar la mirada de la recien llegada- Entonces ¿para que es este encuentro?-pregunto dirigiendose en seguida al grano.

Cruzé mis brazos y lo miré
- Simplemente nose quien eres. Quiero que me cuentes.
Dije inexpresiva, Mientras me acercaba de a poco.

-Lo unico que debes saber es que soy tu sirviente, tu esclavo o como quieras llamarlo...-le dijo con una voz apagada mirandola fijo a los ojos aun a esa distancia- De donde vine no es de improtancia y aunque me lo ordenes no lo dire, solo dire que soy un ex-caballero de tu hermana Saya...-agrego y miro al cielo.

-¡¿Por qué?!, Dimelo ~
Dije tratando de no perder los estribos, esto ya me estaba cansando ¿ Y si era un truco?
- ¿Saya te envió a espiarme? ¿ A atraparme?
No podía controlarme simplemente me enfurecía no tener lo que quiero y el parecia no darme respuestas.

Se rio un poco y se acerco a ella lentamente a pasos largos y la tomo del menton con suavidad, mirandola a ese par de ojos, esbozo una extraña sonrisa.
-No te lo dire, y Saya no me ha ordenado nada, ademas de que ya no recibo ordenes de ella ... Solo de ti.

-Tu humor no cambia...-le dijo sin oponer resistencia, pasandole por su cabello una de sus manos, manteniendo su intachable sonrisa-Ni tu apariencia ... debes entender que no oiras nada de mi-reafirmo sin cambiar su tono de voz.

- ¿Te estas burlando de mi?- Dije frunciendo el seño, ¿ Por qué no se defendia? ¿ Por qué no me daba respuestas? Estaba dispuesta a matarlo, sin embargo me recordaba a alguien, me parecia muy familiar... y no, no quería matarlo, pero si see oponia, debia hacerlo.

Le aparto su mano con suavidad y se solto del agarre que le habia dado, la rodeo con ambos brazos haciendo una suave abrazo, acariciando nuevamente sus cabellos, sonriendole.
-Como podria...

-Si te enoja mi reaccion, no dudes en dañarme que no opondre resistencia -le asegura con total naturalidad y nota como le responde el abrazo- Mucho mejor...

Con una mano saca la katana que tenia escondida y apretando su dedo en ella y dejando correr su sangre, se la apunta en el cuello aún abrazandolo.- Ahora, vas a decirme?
Le susurré al oido suavemente.

Se quedo en silencio y acerco la punta de la espada a su cuello, a milimetros del filo sin borrar su sonrisa.
-Dudo que funcione...

Aish... - SUspiré frustrada y lanze lejos la katana.
¿Por qué no quieres decirme? , no creo que sea tan malo.
Dije apoyando mi cabeza en su hombro.

Solto una risita al ver como el arma era arrojada a unos metros de ellos luego puso una mano en la cabeza de la chica y acaricio sus cabellos.
-No es nada malo ... pero para ser sincero...-admitio- Ni siquiera yo lo recuerdo muy bien -rio.

- Mas te vale que lo recuerdes ~ - Dije aun algo frustrada y luego me senté en el suelo, era extraño estar con alguien que no conocia en unas ruinas, pero si bien recuerdo, aqui conocí a Dei también.
Luego le rugió el estomago.
-Nya!~ Muero de hambre ~
Dijo caprichosamente agarrandoce el estomago.

-Supuse eso... Y como es obvio que no puedes beber de mi, te he traido un bocadillo -le dijo sonriendo- No espero que lo disfrutes, pero no puedo hacer nada mejor- volvio a donde estaba sentado y luego volvio donde la vampira con una botella que en su interior contenia sangre algo fresca.

-No puedo ofrecerte nada mejor... -se lamento un poco por eso.

Quedo mirando como la chica se bebia el contenido de la botella con rapidez y de un momento a otro cayo junto a ella y esta le abrazo, cosa que no esperaba haciendo que quedara algo sorprendido, pero sin decir palabra algun le correspondio el abrazo.

A pesar de aque silencio de funeral, conocia bien a quien servia como le correspondia en su posicion de sirviente y noto que algo andaba mal con la chica, la abrazo con algo mas de fuerza.
-¿Que sucede?- esta vez sonaba preocupado.

-Puedes irte cuando lo desees, siempre te estare viendo aunque no me quieras cerca...-afirmo seguro de sus palabras acariciando el pelo de la chica- Siempre.