Sol de media noche.

Estaba nerviosa, muy nerviosa, pero tranquila. Era un escenario igual, al de aquella tragedia, por lo que me traía tristes recuerdos. Estaba sola en esta parte del teatro (o eso creía yo), así que comencé a dar vueltas por el escenario. Luego de unas vueltas me detuve en el centro, justo donde las luces se posaban. Cerré los ojos y comencé a cantar, desde el fondo de mi corazón, una canción que nunca le había mostrado a nadie. Palabras únicas, que mostraban tristeza. No era necesario una banda sonora, por ella solo estaba dentro de mi mente, mientras yo seguía expresándome y derramando lentas lágrimas por vagos y tristes recuerdos.
Extendía mis manos mientras cantaba, sentía las manos de él, de mi caballero me sostenían las mías preparándolas para bailar.

Spoiler:

Sabía que alguien estaba en mi Escenario ya que yo me encontraba en el jardín, ademas escuché una melodía que me parecia familiar pero a la vez no la conocia. Decidí investigar , me senté en una de las butacas de atras sin que me notara. Al posar mi vista sobre el escenario , era ella! era mi hermanita saya... pero, ¿Cantando?
Deseaba escuchar su cancion ya que nunca la había oido cantar, silenciosamente estaba sentada mientras miraba como posaba sus manos en el aire como si estuviera a agarrando a alguien.
-Pobresita... - Dije en voz baja a mi misma, casi en un suspiro, posando mi mejilla en mi mano derecha.

Sabía que había llegado dos personas, bien escondidas, podía sentirlas aún teniendo los ojos cerrados.
Bajé mis brazos a la par de mi cintura,y volví a repetir el estribillo con más énfasis. Sonreí y abrí los ojos tratando de divisar bien a aquellas personas ocultas entre los asientos.

una chica muy velosmente salio de un escondite que no pude detectar y se dirigio detras de la otra chica, en el escenario.
me asusto.
como no pude notarle? estaba tan distraido?
algo raro pasa conmigo estos dias...
mi sorpresa fue enorme al notar que ahora en vez de una chica bella y extraña, habia dos!
iguales, completas, pero...
no, tan iguales no, seguramente eran gemelas o parientes. se parecian pero..no no eran iguales.
sus muy inperceptibles diferencias eran mas notorias una contra la otra.
las dos eran bellas debia admitir.
una cantaba melancolicamente mientras la otra la miraba paciente. realmente me pegue un susto al verlas juntas tan repentinamente.
no eran humanas, eso lo tenia claro y por supuesto no eran de mi especie (dah! era tan obvio que daba pena!!)
estoy seguro de que sabian que estaba alli, mirandolas. pero no lo quize creer.
me dio una especie de verguenza que me notaran....pero era logico.
la chica cantaba con maestria y belleza sin inportarle lo demas. ni los dos espectadores que seguro notaba pero ignoraba.
queria creer que no le importaba que le escuchara, queria hacerlo.
me quede quieto escuchando y viendo a las dos musas sobre el escenario.
la otra chica sabra que estoy aqui?...

Entre abrí los ojos por la presencia de Diva, estaba más que cerca, detrás mío. Había terminado y dí media vuelta hacia ella.

- Buenas tardes, Diva... -dije tranquila y con una leve sonrisa- Y acompañante... -volví a girar, pero esta ves la mitad, para poder mirar tanto del lado de las butacas, como a Diva-

Note la timidez e inocencia del niño asomándose, no muy lejos.

- No te va a pasar nada si es tu duda. - expandí mi sonrisa cerrando los ojos-.

Como ví que no respondía me quité las botas, dí pasos para atrás y salté apareciendo en los pequeños pasillos entre las butacas, dos asientos más adelante donde se encontraba él.

- ¿Estás bien? -dije en un tono preocupado-

Me incline un poco hacía él.

- Si, tu. -dije curvando los labios luego de hablar-.

Suspiré aliviada. Volví a mi postura normal, y sonríe como muchas otras veces.

- No pienses eso -negué moviendo la cabeza- Ah perdón -reí suavemente- Me llamo Saya, y ¿tú?... - aún mantenía mi sonrisa, pero lo miraba con curiosidad-

-saya..- repeti su nombre con admiracion
al darme cuenta de que la miraba fijamente mis mejillas se encendieron e intente reaccionar.
- ritsuka..ritsuka aoyagi- dije algo mas firme, odiaba verme debil e indefenso, sobre todo frante a una dama, no lose no me gusta verme desprotejido asique intente corregirme sin mucho logro.
ella sonreia y en un impulso involuntario le sonrei..cosa poco comun en mi

Volví a reír ante su reacción. Pero lo note tenso, me acerqué y puse una mano en su cabeza entre sus orejas.

- Un gusto Ritsuka. -lo despeine apenas un poco- ¿Te sucedió algo? -dije al acordarme de las primeras caras que hizo cuando lo vi-

No presté atencion a su platica vacia, pero el chico parecia atractivo, como el pequeño riku.
-Yo soy Diva, pequeño Ritsuka ~- Solté una risita inocente y me senté sobre la punta del escenario columpiando mis piernas en el aire, viendo como se relaconaba el uno con el otro, parecia algo interesante, pero yo simplemente quedaba silecisa con una mirada tierna y una sonrisa al igal tierna pero algo escalofriante.

No la miré y la obvie con la mirada.

- Olvidando de agregar, que ella... - la señalé con mi mano libre- es mi hermana menor.

Mi rostro se opaco. Dejé caer la mano de la cabeza de el chico. Hice una mueca y entre cerré los ojos.

mire a la chica que seria diva, su sonrisa me recordo a una que habia visto anteriormente..bella..rara
saya me contesto q era su hermana y su mirada se apago su sonrisa se esfumo y sa alejo dejandonos solos.
no me gusto eso, ella me caia bien, nose q le iso ella pero parecia algo grave, no lose. pero de seguro no es algo en lo que deba meterme.
mira a diva al escenario y me calle pero sonrei con timides.
pense en saya y en su triste mirada cuando dijo "es mi hermana menor"
yo tenia un hermano mayor..lo adoraba..
mira otra vez a la chica sin dejar de pensar....

Eche dos pasos para atrás y me crucé de brazos, hundiendo mi cuello entre mis hombros. No tenía nada de indiferencia solo de incomodidad. Curvé los labios y miré hacia el suelo.
Con el silencio pude escuchar las fuertes y varias gotas de una lluvia que acababa de comenzar afuera.
Suspiré y dejé caer mis brazos con lentitud.

- ¿Te has perdido? -no le dirigí la mirada, pero la pregunte con voz tranquila-.

-¿yo?- dije repidamente y con nerviosismo- em..algo asi- dije melancolicamente
mire al suelo y sin mirar a nadie me sente en una de las butacas tras mio..

Aparecí detras de saya abrazandola aunque ella estuviera apenada, realmente se avergonzaba de ser mi hermana... El rechazo en su mirada era innegable...
-No te preocupes-Le susurré mientras la abrazaba apoyando mi cabeza en su hombro para luego aparecerme detras del chico que sento en las butacas.

aparecio detras mio con una velocidad asutante.
me asute un poco y gire mi cabeza mirandola a sus ojos..
-señorita...- dije con timides sin dejar de contemplarla

Me sacudí y fruncí el ceño. Era casi no poder notar en las actitudes de Diva que tenía un gran interés en el niño de las orejas oscuras. Ya me lo imaginaba, otro más al lado de ella, para luchar a su lado.
Negué moviendo una vez la cabeza. Será lo que será, palabras que me dijeron atrás en un teatro parecido a este.

- Sí... -le conteste en tono suave pero bastante serio- habría que. -finalicé poniendo la cabeza en alto, y con gestos cuidadosos tomé asiento en uno de los duros apoya brazos de los asientos-.

saya se movio extrañamente como debatiendo con sigo misma, luego de decir unas palabras casi unaudibles se sento delicadamente en uno de los asientos del escenario.
- le ocurre algo?- pregunte preocupado, quisas la rivalidad de hermanas sea mas de lo que pense..o quisas me meti en algo de qu no debia..sea lo que sea..
me lebante cuidadosemente dejando a diva ya no detras , si no al lado, asi tendria mas vision para verla.
mire a saya esperando una respusta mientras tambien ponia atencion q lo que hacia diva a mi lado.

Suspire con pocas ganas.

- Siempre pasa algo... -crucé las piernas, apoye mi brazo sobre una de ellas y el menton en la mano- ...simpre...

Mi corazón palpitaba fuerte, con tontos movimientos bruscos me sentía incomoda. Aunque no lo haga notar. Cerré los ojos y relajé mis músculos.
No quería recordar nada del pasado en este instante, ellos venían solos, sin invitación.