Sol de media noche.

no entendi la respuesta, pero decidi no preguntar mas, me quede callado con respeto mirando a saya.
ella tenia en si un aura bastante peculiar, la tristesa la rodeaba pero se notaba su fortalesa en sus mismos ojos.
suspire tratando de no indagar mucho en su persona...

En un acto automático giré mi cabeza y sonreí a medio labio. Quité mi mentón de sobre mi mano y estiré mis brazos hacia adelante. Y con ayuda de un balanceo me puse de pie. Compensando a tararear la canción que estaba en mi mente, aún con esa cortante sonrisa que en el momento de la música se hizo más grande.
Era aquello, la música, era lo que más me distraía.
Pocos minutos después me detuve dándole la espalda a ellos, me tapé los ojos con una mano y me encogí de hombros, volvía a escuchar las gotas de la lluvia caer más fuerte.
El cielo me entendía. Y el silencio me acogía.

la mire atentamente todo momento hasta que senti un espasmo fuerte en el aura de ella.
abri los ojos ante tal impacto y llebe mis manos a mi pecho tratando de apagar el golpe que hasta yo persibi..
no era de buena educacion persivir y urgar en el aura de otro pero...
ella era una persona que atraia a las otras....
me quede quieto un rato tratando de calmar mi pulso cardiaco.

Lleve las dos manos para taparme los ojos, y al igual que la lluvia de afuera, las gotas caían rápido. El pecho me dolía mucho, era molesto tener un dolor de esa magnitud en momentos menos inoportunos.
Me irritaba. Apoyé mi hombro y cabeza contra la pared del teatro.

- ¡¡BASTA!! -grité sustada y caí de rodillas-.

Con fuerza golpe la misma pared donde estaba apoyada y por ello se hizo un gran ollo con grietas que llegaron hasta el techo, donde cayeron grandes escombros sobre mí.

desde las sombras de aquel teatro que visitaba debes en cuando para sentir las energias vibrantes de las sonatas anteriores en el interior de aquel lugar cargado de la fuerte energia de el corazon de los partisipantes logro escuchar una voz al principio distante que creyo el resonar de las obras aun atrapadas entre las paredes pero luego de un instante consigue percatar que es una voz ajena a una antigua velada si no de un nuevo cantor en el escenario, mira su reloj de volsillo y al darse cuenta que ya las funciones an terminado *cosa que no impide su ingreso y recorrido por los pasillos y salones del lugar* va en busca de aquel canto y al aproximarse logra vislumbrar a la joven si bien el canto se habia detenido tambien persive otra presencia, mantiene la suya oculta mientras observa desde las sombras lo que en este lugar ocurre

desperte de mi letargo y me asuste un segundo viendo como saya destrosaba una pared.
me quede mirandola, no quise decir nada, en lo porfundo sentia como ella sufria..su alma fuerte y bella estaba herida...
no me gustaba.
puse mi mano en mi frente casi tomandome la temperatura..
intentaba pensar con mas claridad.
a lo lejor escuche unas breves respiraciones.

Eso es hermanita... - Sonreí algo escalofriante.
¿No sientes como la locura va tomando tu cuerpo? - Solté una carcajada. Camine nuevamente hacia el escenario subiendo lentamente por esas escaleras que hacían un chillido por la antiguedad, solo se escuchaban mis tacos sobre el escenario, mientras caminaba hacia el centro y les daba la espalda.
- Que comienze la funcion.
Comenzé a entonar la cancion, la cual Saya nunca dejó de escuchar en su mente, ''No puedes escapar'' pensé mientras cantaba, para luego darme vuelta y colocar mis manos sobre mi pecho entonando esa dulce hipnotizante y escalofriante melodía.

Volví a sonreir, mirando la cara de espanto de mi pequeña hermana, sabía que cantando ella iba a recordarlo todo... verla en esos escombros me recordo a su compañero, que ese dia pereció bajo los escombros, al mismo tiempo que me recordó la muerte de mis hijas, con tan corta edad...
Puse una mano en mi cabeza y otra en mi pecho, recordé lo que paso ese dia en las montañas, ene sa fortaleza que parecía impenetrable, un dolor recorrio nuevamente todo mi cuerpo como lo había hecho ese día.
-¡¡¿Q-QUE?!! - Apreté fuertemente la mano que estaba posada en mi pecho y solté un grito de agonia tristeza y dolor, que era representativo a ese dolor que venía dentro de mi... esa píldora, parecia que aún hacía efecto. El gritó se escucho por todo el teatro, retumbando fuertemente en sus oidos, interrumpiendo el canto hasta hacerme caer de rodillas.

grito respondiendome la pregunta..
la mire fijamente con alivio por el final de la cancion
pero note el mismo dolor q provenia de su hermana
ella no son simples gemelas
- lastima a su hermana señorita- dije calmado- y a usted- dije sin rodeos
aunque hubiera tocado una herida en ella, no le temia, ya pase por mucho en mi vida como para temer a decir algo.
mire a diva intentando con la mirada entender algo que le porvocaba dolor.

Estaba en duda de como era mi situación desde el exterior. A lo lejos escuchaba un titilante sonido de una voz musical. Aun así no reaccione.
Sentía el dolor agudo y pesado en mi pecho, todavía no se marchaba, molesto como mi misma existencia era.

- Haarg... -respondí ante el molesto dolor-.

Sabía que mi cabeza aun seguía apoyada en la pared y a mis costados los brazos. Más que segura, que miembros de mi cintura para abajo estaban cubiertos con pedazos del teatro. Moverme era inútil, intentarlo seguramente, un error.
La afirmación que pensé y me repetía: No voy a morir. Aquí, no. Con ella, no. Sin encontrarlo, jamás.
Con ello puesto en mi cabeza, automáticamente se abrieron ambos parpados.

- No... -fruncí el ceño-.

mire a la señorita saya en mis brasos que ya tenia los ojos abiertos, sus piernas estaban con esconbros y la verdad seria dificil removerlos.
escuche como decia un claro "NO" pero intente no perturbarla y me separe de ella con cuidado e intente ayudarla en quitar esos restos de teatro de sus piernas..

- Gracias - titubeé-.

Miré a mi alrededor. Eran heridas más leves de lo que pensaba, pero eso no quitaba lo cansada que me hacia sentir. Me molestaba pensarlo, pero necesitaría... sangre.
No moví mi cabeza más de dos veces, por el dolor inútil que tenía bordeandome de la cabeza a los dedos de los pies.

- La pastilla - recordé e hice a un lado mi cabeza y tosí-.

movio su cabeza extrañamente y no reaccionaba bien..estaba pensando en algo pero pareciera que algo le dolia.
- esta bien?- dije acercandome para quitarle todo lo que tubiera ensima
la mire mientras la ayudaba buscando signos que pudiera entender.
- necesita algo? la ayudo?- dije mas cerca para ver si alcanzaba a susurrar algo o quisas presentaba mucho dolor...me preocupe

Era el niño, Ritsuka. Estaba al lado mío ayudándome.

- Gracias -volví a repetir está ves con una sonrisa-

Lo miré a los ojos y seguí con una sonrisa, pero llena de molestia.

- Estoy bien... -respondí insegura y en voz ronca- eso creo.

Zapateé y cerré los ojos por el dolor. Gracias a ritsuka, logré ponerme de pie, y apoyarme contra la pared. Suspiré agotada.

su sonrisa me trenquiliso aunque era claro que aun sentia dolor.
no me separe de ella y la ayude a apoyarse en la pared pero junto a ella para ayudarla a mantenerse pero a la vez dandole su espacio.
sonrei otra vez, se veia mas tranquila aunque aun con dolor, debia lebbarla a otro lado pero no sabia si eso serviria.
la mire denuevo de arriba a bajo para saber si presentaba alguna otra herida mas grave...

Suspiré profunda y pesadamente.
-Vayanse... de mi... teatro...
dije sosteniendome de una de sus columnas y caminando hacia el precioso telon rojo abriendolo con una mano y volteando apenas mi cabeza para verlos.
-Es una orden.

mire a diva sin decir nada, no pensaba desobadeserla pero tenia que ayudar a la señorita saya.
me quede mirendola un par de segundos antes de otra vez ponerme en la atencion de saya para sacarla de aqui lo antes posible y no causar problemas, claro que me preocupaba las condiciones en la que estaba y el dolor que presentaba, queria ayudar pero no tenia idea de como, nisiquiera se de que especie es, porque claramente no es humana...

La escuché, pero no me gasté en prestarle vista en ningún momento.
Me reincorporé de manera tal de que pudiera caminar bien, pero mis pies representaban heridas más allá de dolorosas, profundas. Por lo que cuando vi mis pies desnudos, recordé que había dejado mis botas sobre el escenario.
Lancé un largo suspiro con sola la idea de moverme a gran velocidad me molestaba, pero de todas maneras lo hice. Realicé un va y ven rápido, no más de cinco segundos.

- Mal humorada -dije en voz baja-.

Me ayudó de nuevo, y caminamos hasta la puerta que dan a los grandes pasillos.

- Gracias, -volví a repetir- en serio. -dije con una débil sonrisa-

la ayudaba a caminar y casi estabamos en la puerta de salida.
- no es nada señorita, en serio- dije serio pero amable, la señorita estaba bastante herida y al salir tenia que llevarla para cuidarla quisiera ella e no.
cuidaba los pasos que daba saya preocupandome en adelante, pero tambien nervioso por lo que dejaba atras en el teatro...

- Saya - le corregí-

Reí en voz baja. Y mediante que caminábamos, empecé a ver y parte de este teatro, se parecía muchísimo a la mansión del Zoo. La misma arquitectura, es más era igual. Giraba la cabeza viendo los pasillos, me parecía fascinante el modo en que lo copiaron. Entre las idas y vueltas de mi cabeza, divise unos sillones.

- ¿No te molesta si...? -lo miré a él y luego a los asientos-.

me corrigio amablemente y luego rio bajito, me sonroje de verguenza y baje mis orejitas, luego de unos minutos debiso unos sillones.
-claro que no!- la ayude hasta llegar alli, la sente delicadamente y me puse frente a ella arodillandome frente sus piernas para analisarlas.
no queria tocarlas porsi le probocaban dolor pero con algo de mi buena vista analise las heridas consentradamente.
- que puedo hacer?- dije sin mirarla- para ayudarla?- segia examinando

Miré como atentamente analizaba las heridas de mis pies. Solté las botas a un lado del asiento.

- Un humano no puede ayudar a las heridas de una especie rara de 'vampiro' ... -Se me hacia costumbre casi siempre decir lo que era, pero había algo en este momento, que era extraño - Suspiré, y cerré los ojos-.

la mire con seriedad, aunque nunca puedo ser del todo serio.
- yo no soy un simple humano..-dije moviendo mi cola haciendo enfasis.
mire otra vez sus piernas y con extrañesa.
- una "rara" vampiro?- pregunte- acaso no eres igual a los demas- dije sin dejar de mirar las piernas...

Abría los ojos y pestañee varias veces viéndolo con curiosidad.

- No. - le respondí luego de dos minutos estar examinándolo- Raza llamada: Chiropteran. -apoyé la espalda contra el respaldo, y me relajé, aunque no me quitaba el dolor-.