[Privado] Al filo de la oscuridad.

Era de madrugada, y estaba a las afueras del teatro, aún me sentía perseguida. Era bastante peculiar, su presencia estaba, pero su imagen no se sentía.
No quería entrar, pero no tenía otra alternativa si me quería deshacer de él. Dí la vuelta, a velocidad rápida pasé después de que salió un hombre de mantenimiento con la basura. Al estar adentro corrí por los pasillos, mis pies aun estaban en mal estado por el tonto incidente en este mismo teatro. Corría, y solo escuchaba los pasos de mis tacones trotar.

*a la distancia sus ojos que sobresalian de la oscuridad como los de un felido, con el color rojo del fuego distinguen con claridad el movimiento de la joven hacia el interior del local, ya habia estado ahi antes, ya la habia visto en ese lugar antes cantando, su aroma era diferente, su energia tambien, no era algo comun, llamaba en demasia su atencion, camino tranquilamente sin hacerse notar entre las sombras hasta la entrada del teatro, sin mucho esfuerzo entro y por un momento se quedo en la entrada y luego escucho los pasos y la direccion que estos tomaban, con paso relajado, sigue sus pisadas*

Lo sentí. Apresuré el paso, y entre al salón principal. Estaba iluminado con luces de emergencias en el escenario y en las puertas laterales, entre ellas, una por la que yo entré. Subí una mano a mi pecho, era increíble como me había movido sin detenerme.
Dí un salto y aparecí en el escenario, troté y me escondí detrás del telón secundario, ya que el principal estaba abierto.

*el constante correteo de ella le intriga aun mas, se siente como un felido casando a una presa, mas en este caso para llenar el hambre de curiosidad que a surgido dentro de si, no, que esta..joven, a creado en su interior, sus pasos tranquilos se transforman en sancadas en las escaleras subiendolas rapidamente, finalmente, siente la presencia de ella con fuerza, sin duda se encuentra en aquel salon, entra tranquilamente, sus sentidos al maximo sus ojos rojos aun por la insitacion que esta especie de caseria le ah probocado, cierra un momento los ojos y escucha la respiracion de ella, camina hasta el lugar en donde se encuentra, y se detiene a unos metros a una distancia prudente*

- Buenas noches.

*dice aun sin verla solo adivinando la posicion en donde esta dirijiendose a ese lugar por el sonido de su respiracion y el palpitar del corazon de ella*

Los ojos rubí se encendieron. Cerré una mano y haciéndola puño, luego relajé, corrí la cortina y dí un paso hacia adelante.

- Buenas -dije con el rostro serio, aún sin olvidarme de la educación-.

Vi con atención que él hombre también tenía ojos rojos. Lo miré con más atención que afuera, estaba vestido como mayordomo. Salí completamente detrás de la cortina.

*en su boca se dibuja una tipica sonrisa que el tiene formando casi una ve con sus lavios entrecerrando sus ojos, cruza su brazo enfrente de su pecho y hace una reberencia, salta y aparece a su lado hacercandose a su rostro observando sus ojos fijamente*

-interesante...

*sin desaparecer su sonrisa de sus labios mirandola con curiosidad sus ojos parecen felinos con la rasgadura de sus pupilas*

Fruncí el ceño, y sin moverme le dije:

- ¿Qué sería lo interesante para vos? -lo tutee-.

Respiré profundamente, y crucé ligeramente de brazos.

mmm.

*rie lijeramente*

-no se digamelo usted...su sangre...su cuerpo...es diferente
que es usted?

*aproxima su mano hacia ella y la coloca sobre su mejilla solo para sentir su temperatura y la textura de su piel
investigandola*

Me sentía como un experimento, y eso no me agrado.

- Por lo que ves, humana, no soy. -respondí con sarcasmo- Un chiropteran. -dije cortante-.

No era por faltar el respeto, pero realmente me irritaba una persona con mucha confianza hacia otra que siquiera conoce.

*nota la incomodidad de ella y retira la mano, la observa de pies y cabeza y siente el aroma fresco de la sangre en ella*

-un...chiropteran, puedo sentir que es fuerte pero, que es un chiropteran?
-le han lastimado?

*su mirada se apaga tomando el color de ojos que normalemente lleva, y adopta una posicion mas relajada, siempre alerta, da unos pasos hacia adelante hacercandose a ella un poco mas invadiendo algo el espasio personal de la misma con su mirada fija en ella*

Me relajo por algún motivo y me encojo de hombros al ver que se aparta. Solo veo que el curiosea, como se que no es humano, le doy el don de la duda, porque tampoco ví a alguien como él.

- Es una extraña especie de Vampiro. -dije segura-.

Al ver que el respondió sobre las heridas, baje mis brazos y llevé la mirada a mis pies.

*piensa al respecto de la respuesta de ella y sigue su lenguaje corporal y mira hacia sus pies, baja su cuerpo apoyando su rodilla izquierda en el suelo y toma uno de los pies de ella subiendo la mirada indicandole con los ojos que no hara nada que le dañe, baja nuevemente y observa las heridas de sus pies, de su volsillo saca un pañuelo y con cuidado limpia mejor las heridas y los venda rasgando el pañuelo para que el calsado de ella no dañe mas sus heridas, se queda un momento pensativo y mantiene esa posicion*

-bien, no es justo que por ser diferente te hagan daño..

-yo..soy un demonio, sin amo...

*sube la mirada hacia ella*

-seria un placer protejerla...que usted fuera mi ama...y la protejere hasta el cumplimiento de sus sueños

*sonrie nuevamente con su particular forma de hacer este gesto*

Abrí los ojos como platos.

- Qué... -quedé con la boca abierta- Es difícil que un Demonio le sirva a una Vampiro.

Relajé los hombros. Y moví los pies luego para sentirlos no con el mismo dolor.

- Gracias -dí una pequeña sonrisa- pero no fue alguien, sino por la culpa de mi hermana. Y Con respecto a lo anterior, sigo creyendo que no preferirías -dije seria y crucé los brazos-.

puesto que lo prefiero se lo digo, sera mas interesante servirla a usted que a un humano

por favor...consedame el honor de servirle y protejerle

no me arrepentire y si es necesario un pacto de sangre lo hare

usted ordene, sus deseos son mis hordenes de ahora en adelante

*hace una reverencia ante ella inclinando la cabeza y cerrando los ojos*

Sabía a que se refería, y no sabía si tomarlo en broma o con seriedad.

- ¿Estás sumamente seguro? -le pregunté-.

*levanta el rostro y la observa fijamente sus ojos tornandose rojisos nuevamente al sentir el pacto tan sercano y sonrie ante ella*

-estoy seguro, tan seguro como que la luna surca los cielos todas las noches.

*extiende su mano y toma la de ella y deposita un suave beso sobre esta cerrando sus ojos al sentir el contacto de sus labios con su piel la cual esta calida y luego abre los ojos nuevamente para asi observarle fijamente*

Más que segura: era un tema serio. Estaba a un paso más de creerle, pero la duda seguía.

- ¿De qué estoy segura que me serás fiel? -dirigió su voz fría y seria hacia él-.

-mmm deve haber algo con lo que asegures mi lealtad a ti, para que estes mas segura..si asi lo deseas

*se pone de pie frente a ella manteniendose de pie a unos escasos dos pasos de distancia, la diferencia de altura entre ambos es notable, voltea su rostro hacia el escenario y camina un poco dandose la vuelta quita el guante de su mano descubriendo sus uñas de color negro y toca la escenografia observando la misma con detenimiento*

-que propone?

*voltea a verla nuevamente*

Sonreí a medio labio.

- Impresioname.

-mmm...

*camina hacia ella y se hacerca quedando frente a frente y ladea un poco la cabeza bajando la mirada y le sonrie con su tipica sonrisa casi formando una v con sus labios*

-como deveria..¨impresionarle¨?

-si es por mis capasidades de combate, creame que no la desepcionare.

Crucé de brazos, y lo miré con atención por un par de minutos.

- Me convenció - dejé caer los brazos y puse uno de ellos sobre mi cintura- Pero jamás convertí a un demonio, así que tengo bastante dudas -tomé una bocanada de aire y me arrodillé en el suelo-.

Era la verdad, nunca había transformado a alguien que no fuera humano. No tenía la mas pálida idea de si sangre recorre por su cuerpo y puede pederla o si la sangre sería venonenoza o no para el.

- No sé si la sangre... -hable para mi misma y subí una mano a mi mentón y miré al suelo con duda-

-sangre

*dice poniendole enfasis en la palabra y la mira adivinando sus pensamientos, saca un cuchillo de cocina de su chaqueta y hace un corte en la palma de su mano, aproxima esta a ella*

-deveria hacer una prueva, dudo que le haga daño, pero nunca se sabe

*la sangre llena la palma de su mano como un pequeño charco mientras que apolla nuevamente una rodilla en el suelo para estar a la altura de ella*

Presté atención más a la herida de su mano que a la sangre.

- Ya veo -analicé- ¿Podes perder una buena suma de cantidad de sangre y sentirte débil, o agotado o la recuperas fácil? -ví como la herida de su mano luego de un lapso determinado de tiempo se cierra y la sangre no coagula tan fácil-.

Sería interesante.

- no, puedo seguir peleando a un con la perdida de una buena cantidad de sangre

y si mis heridas sanan rapido y de hecho puedo controlar cuando quiero o no que se curen

*la mira fijamente y luego toma asiento en el suelo del escenario cierra la mano y la sangre que tenia en esta desaparece*

-yo le servire con todas mis fuerzas y capacidades al maximo de ser necesario

Deja caer sus piernas y cae sentada.

- Entonces no veo que sea necesario que tengas que perder sangre o tomar mi sangre. -suspiré y le relajé los músculos de la espalda- Mirá -dije seria- Un individuo tiene que perder cierta cantidad de sangre antes de ingerir la sangre de una reina -me apunté con un dedo- sino la sangre para aquel hombre sería venenosa.

Lo conté de memoria, como tantas otras muchas veces.