Conociendo el nuevo lugar...

Me deslicé por la ladera con los ojos entrecerrados, me encantaba sentir el aire helado sobre mi rostro.
Apenas divisé un montículo me dirigí haci él, con las piernas estiradas hasta que fuí a tomarlo y las flexioné para alcanzar más impulso.
Cuando practicaba snowboard me olvidaba de mi propia naturaleza.

La tabla se despegó de la nieve... subí.... subí... y divisé un ser ante la cabaña del bosque, área de descanso para aquellos que no les apetecía bajar hasta los remontes o como yo, aquellos que disfrutábamos del deslizamiento por fuera de pistas.
Era curioso, pues no llevaba ni skis ni tabla, ni siquiera los pequeños bigfoot o un trineo, pero estaba ante la cabaña, contemplándola.

Flexioné de nuevo las rodillas para amortiguar el impacto sobre la nieve, viré la dirección y pasé por su lado con una sonrisa.

- No es buen lugar sino estás practicando, estás justo en medio - derrapé sobre el canto y conseguí mantener el equilibrio.

Me agaché para soltarme la sujecciones de las botas y recogí la tabla del suelo, anteponiéndola a mí.

- Me llamo Yukiko - dije desabrochándome el casco a la vez que pasaba la brida por el enganche de la tabla- ¿Y tú?